martes, 1 de mayo de 2012

A todos nos preocupa pero pocos hacen algo

El tema que me tiene en pausa por estos días es el del acoso escolar.  Comenzó como un trabajo de investigación para la universidad y se ha convertido en algo grande.  Conciliar el sueño ya no es tan fácil. Al revisar la literatura e investigaciones me doy cuenta que el tema está en pañales.  En Puerto Rico hace apenas 4 años que se enmendó la Ley Orgánica del DE para añadir la definición de ¨bullying¨ o acoso escolar, adoptar un código de conducta para los estudiantes, hacer reportes de los incidentes y capacitar a empleados y estudiantes con talleres para adquirir conocimiento sobre el tema (Ver Ley Num. 37 de 2008). Cuando veo los videos tipo documental del acoso escolar se me parte el alma en dos. Muchas de las agresiones ocurren frente adultos, peor aún ante maestros.  Ya la escuela no es un sitio seguro y la responsabilidad es de todos. Yo como madre me ocupo de compartir estas experiencias con mis hijos y a su vez los animo a ser empáticos con el que es abusado.  El testigo silente es cómplice. Según el estudio realizado por la Dra.Maribel Rivera en su libro Las voces en la adolescencia sobre bullying desde el escenario escolar se desprende el dato que el 20% de los encuestados en escuelas de la zona metropolitana se consideran acosadores. Hecho que supera las estadísticas de USA que fluctúa de un 12% a un 15%. No es que sepamos la definición de acoso escolar, ni que repitamos como el papagayo. Necesitamos intervenir con la facultad, con los padres, con la familia, con la comunidad para que los estudiantes entiendan el mensaje de respeto y sana convivencia.   Si quieres ver un crudo retrato de la realidad sobre el acoso te recomiendo el documental que salió el mes pasado sobre el acoso en los Estados Unidos se titula Bully.  Lleva el mensaje, edúcate, investiga y sobre todo denuncia el acoso escolar.


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